miércoles, 31 de agosto de 2011

MERLUZA EN SALSA VERDE



Uno de los platos favoritos de mi casa, en todas sus variedades conocidas por mí, son la merluza y la pescadilla.  Es el pescado estrella en mi mesa; aplique la receta que aplique, siempre es bien recibido. Vi en el mercado un hermoso ejemplar de merluza, y sin dudarlo, la adquirí, pensando en esta receta en concreto.
En esta ocasión, como estábamos solos los dos (mi marido y yo), he podido cocinarla y degustarla de dos maneras diferentes; la primera, cocida con langostinos y salsa mayonesa, y la otra mitad con salsa verde.  Esta salsa me encanta, y la uso para acompañar a más clases de pescados; es rápida de hacer, es fina y muy sabrosa.
En homenaje a este pescado tan exquisito,  voy a acompañar la receta de una poesía, que leí hace mucho tiempo, en la página del blog de Koldo Royo
 A FUEGO LENTO.  Blog estupendo, de un grande de la cocina como es Koldo Royo, cocinero vasco, afincado en Palma de Mallorca, al que sigo desde hace mucho tiempo.
  En un artículo o post, que escribía Tatiana Suarez en este blog, relataba un encuentro con  Juan Echanove,  buen gastrónomo y mejor actor, y hablando de la receta de merluza frita, plato típico de Bilbao, escribió y le dedicó esta Oda a la merluza.  Su titulo es  “Las Lágrimas de la Merluza”
 Me gusto tanto, que la copie a mano, e incluso la memoricé, pues por el año 2001 todavía no andaba yo muy versada en esto de la informática.  Quedó guardada en una de esas libretas que tengo manuscritas, donde se almacenan desde hace muchos años, recetas y apuntes  que ahora repaso para rescatar buenos platos.



Las lágrimas de la merluza

 (Dedicado a Juan Echanove)

La preparas con esmero,
la aderezas con primor,
la vistes de blanco y oro,
con todo, todo tu amor.
La sumerges en el baño,
oleoso y bien caliente,
la vigilas y la mimas,
de mil detalles pendiente.
Un vez que se ha dorado,
le das vuelta con ternura
y la observas, amoroso,
con deleite y sin premura.
Y de pronto se produce
un milagro prodigioso,
que te turba y te emociona
y te deja tembloroso.
Ella derrama, despacio,
dos lágrimas blanquecinas,
en prueba de su frescura
y su calidad divinas.
También llora emocionada
de sentirse tan querida,
y se rinde, seducida,
y consiente en ser tomada.


Tatiana Suarez

INGREDIENTES:

  • 4 rodajas gruesas de Merluza
  • 1 bote de esparragos blancos
  • 100 gr. de guisantes
  • 2 dientes de ajo
  • Un trocito e cebolla
  • Perejil
  • 1/2 litro de fumet de pescado
  • 1 vasito de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta

ELABORACIÓN:

  • Salpimentar y envolver en harina las rodajas de merluza
  • Cortar menudito el ajo y el perejil y la cebolla
  • Poner el aceite de oliva en una sartén y  rehogar el ajo, el perejil y la cebolla, sin dejar que cojan color.
  • Añadir las rodajas de merluza, mantener 2 minutos por cada lado y añadir los guisantes, los esparragos, el fumet  y el vasito de vino blanco
  • Yo tambien añado el caldo de los esparragos, le da mas potencia a la salsa
  • Dejar cocer 5  minutos y listo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario