domingo, 8 de julio de 2012

PIERNA DE TERNASCO RELLENA DE SETAS, AL TOMILLO



  Comer un asado de Ternasco de Aragón es siempre un homenaje para nuestro paladar y en esta casa somos adictos a tal manjar.
  La manera más habitual de comerlo es siempre asado al horno con patatas panaderas o en chuletas a la brasa, aunque no desdeño nunca unos jarretes de ternasco con alcachofas, plato sencillo donde los haya, pero delicioso. Cuando está guisado despacito y con tiempo, el guiso nos obsequia con una carne tiernísima que se deshace en la boca y un caldo, con toda la gelatina que tiene la carne, que  es pura delicia.
  Hay un recetario amplio, tan amplio como cocineros tiene esta tierra, pero repito que las recetas estrella son las anteriores.
  Se dice que de el cerdo se aprovecha todo, del Ternasco también;  son muy apreciadas las cabezas asadas con ajos y perejil, “Los espárragos montañeses” que no es otra cosa que las colas de las hembras, que se cortan para facilitar la cubrición en Semana Santa o Todos los Santos, pasando a ser el único bocado o carne que se come de un animal todavía vivo.
  Se aprovechan las mollejas en menestras o como relleno de pimientos, braseadas con trufas, al ajillo etc.
  Las criadillas o testículos  fritos, rebozados en brocheta y acompañados de una salsa con especias árabes.
  Las “Madejas” el intestino enrollado y frito con ajo y perejil.
   Son famosas las tortillas de sesos, algo que no he probado ni probare nunca, pero mezclados con los riñones dan lugar a la famosísima “Tortilla del Sacromonte”.
   Los riñones al vino, a la brasa, en brocheta, patas, tripas y el hígado, este último es el único hígado que me gusta, asado a la plancha con cebolla.
  Por supuesto que todavía hay más especialidades de aprovechamiento de las vísceras del ternasco pues cada pueblo o zona tiene sus propias recetas, habidas de la escasez de otras épocas.
  También quiero aclarar que el ternasco con el peso con que se consume ahora es de época reciente. La denominación de origen y de peso la dicto Bruselas para dejar claros los límites entre el lechazo de Castilla, el cordero que se consume en otras zonas españolas y el ternasco pues cada uno debe tener unas características propias de peso y de tiempo desde que nacen hasta el sacrificio, además hay diferencias propias en cada uno de ellos como son las razas, pastos etc...
  En tiempos pasados se consumía con mayor peso pues creían que era un desperdicio comer un animal tan pequeño.
  El ternasco autentico lleva una escarapela donde dice Ternasco de Aragón y la otorga el consejo regulador de denominación específica; en canal debe pesar entre 8,5 y 11,5 kilos y se sacrifican entre los 60 y 90 días de vida.
  Y recordar que el cordero ha sido uno de los alimentos importantísimos en la dieta de todas las culturas que pasaron por este país junto con los cereales.


INGREDIENTES:
  1.  1 Pierna de ternasco de 1,200gr aprox.
  2. 2 huevos
  3. Setas variadas, en este caso de cardo, chopo y siitake, le va muy bien el robellón
  4. 2 ajos verdes
  5. La piel de un limón rallada
  6. Una pizca de tomillo
  7. Sal, pimienta negra
  8. Aceite de oliva Virgen Extra del Bajo Aragón (cada uno de la zona donde viva, ese será el mejor)
  9. 1 vasito de vino de hierbas Gran Chef
  10. 1 vasito de caldo de carne que haremos con los huesos que hemos quitado
ELABORACIÓN:
  • Pedir al carnicero que os deshuese la pierna sin abrirla en libro, debe quedar entera y rellenarla por el hueco central.
  • En este caso me la deshuese yo y no es nada difícil.
  • Salpimentar la pierna y reservar.
  • Limpiar las setas y trocearlas, limpiar y trocear los ajos verdes y añadirlos a las setas.
  • Rallar la piel de un limón.
  • Poner aceite de oliva V.E. en la sartén y proceder a saltearlas las setas, añadir el rallado del limón y una pizca de tomillo batir los huevos y hacer una tortilla.
  • Cuando los huevos vayan cuajando ir enrollando la tortilla hasta dejar un rollo lo más redondo posible.
  • Sacar a un plato y dejar que enfríe un poco, meter en el hueco de la pierna deshuesada y coser la abertura para que el relleno quede fijo y la pierna no pierda su forma.
  • Poner en una bandeja de horno,  añadir aceite de oliva V.E. un vasito de vino de hierbas Gran Chef y un vasito de caldo de carne, taparla con un papel de aluminio, meter al horno a 200º  durante 50 minutos, vigilar para dar la vuelta a la pierna.
  • El tiempo dependerá del tamaño de la pierna de ternasco o cordero y de vuestro horno.
  • Puse como guarnición unas patatas duquesa y pimiento rojo asado en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario